El presidente Donald Trump viaja a Texas el viernes en medio de crecientes preguntas sobre cómo respondieron los funcionarios locales a las devastadoras inundaciones , así como preguntas sobre la respuesta federal, incluido el destino de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, que hasta ahora ha evitado.
La visita de Trump se produce una semana después de que fuertes lluvias provocaran que el río Guadalupe en el condado de Kerr subiera 26 pies en menos de una hora, matando al menos a 121 personas, incluidos docenas de niños en el cercano campamento de verano cristiano, Camp Mystic.
Él y la primera dama, Melania Trump, visitan las zonas afectadas por las inundaciones, según un comunicado de la oficina de la primera dama. Ambos salieron de la Casa Blanca el viernes por la mañana, y el presidente se detuvo para responder a las preguntas de la prensa.
“Es algo horrible. Una cosa horrible. Nadie puede siquiera creerlo”, dijo Trump sobre las catastróficas inundaciones repentinas.
“Pero vamos a estar allí con algunas de las grandes familias y otros, el gobernador, todos”, agregó.
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