El presidente Donald Trump recorrió el viernes la devastación causada por las catastróficas inundaciones en Texas y elogió a los funcionarios estatales y locales, incluso en medio de crecientes críticas de que podrían no haber advertido a los residentes con la suficiente rapidez de que un muro de agua mortal se acercaba hacia ellos.
Trump ha prometido repetidamente eliminar la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias como parte de sus compromisos más amplios para reducir drásticamente el tamaño del gobierno , y le gusta criticar a los funcionarios de los estados gobernados por demócratas afectados por desastres naturales y tragedias pasadas.
Pero el presidente adoptó un tono mucho más sombrío y comprensivo durante su visita al estado republicano más poblado de Estados Unidos, resaltando el dolor de lo ocurrido y elogiando efusivamente tanto a los funcionarios electos como a los socorristas.
“La búsqueda de los desaparecidos continúa. La gente que lo está haciendo es increíble”, dijo Trump, sentado con funcionarios alrededor de una mesa con una pancarta blanca y negra que decía “Texas Strong”, en un centro de operaciones de emergencia improvisado dentro de una sala de exposiciones en Kerrville.
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