Tras culpar al presidente Joe Biden por los males fronterizos de Texas, el gobernador del estado, el republicano Greg Abbott, admitió que trasladarán las polémicas boyas fronterizas a territorio estadounidense tras las “acusaciones” de que se desviaron hacia México.
Abbott hizo los comentarios en una conferencia de prensa sobre seguridad fronteriza, con el telón de fondo de una pared de un contenedor de envío revestida con alambre de púas. Como resultado de “las acusaciones de que las boyas se desplazaron hacia el lado mexicano, Texas trasladó las boyas a un lugar donde es obvio que están del lado estadounidense y no del lado mexicano”.
El estado de Texas, por su parte, defiende la instalación de las boyas acusando a la Administración de Biden de no defender la frontera sur y permitir que “millones” de migrantes y de kilos de entren al país. La barrera, aseguró el gobierno estatal en un documento remitido al tribunal, ha “eliminado” los cruces irregulares de migrantes en esa sección de la frontera.
Las declaraciones se producen pocos días después de que una corte federal afirmara que un estudio realizado por la Comisión Internacional de Límites y Aguas –entidad que administra los tratados sobre fronteras y aguas entre EE.UU. y México— muestra que alrededor del 80% de las boyas fronterizas se instalaron en territorio mexicano.
El mes pasado, el Departamento de Justicia presentó una demanda exigiendo la eliminación de las barreras fronterizas y solicitando que el tribunal detuviera cualquier desarrollo adicional de barreras flotantes.
Desde que la conferencia de prensa de Greg Abbott sobre seguridad fronteriza se celebro y dio lugar en Shelby Park, de la ciudad de Eagle Pass, Texas. Un número creciente de residentes de Eagle Pass han dicho que les gustaría que el gobernador Abbott “se largara” de su parque público.
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