Los republicanos de la Cámara de Representantes de Texas votaron el lunes 85-6 para autorizar al sargento de armas de la Cámara y a los oficiales relacionados a rastrear y arrestar civilmente a los demócratas que huyeron del estado en protesta contra los esfuerzos de redistribución de distritos del Partido Republicano.
“Se ordena a la sargento de armas y a cualquier oficial designado por ella que llamen a todos los ausentes cuya asistencia no esté justificada, a fin de asegurar y mantener su asistencia bajo orden de arresto, si es necesario, hasta nueva orden de la Cámara”, declaró el representante republicano Dustin Burrows, presidente de la Cámara de Representantes de Texas.
Poco después de la votación, el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, dijo que ordenó al Departamento de Seguridad Pública de Texas encontrar y arrestar a los demócratas que huyeron del estado, una orden que permanecerá vigente hasta que sean “registrados y devueltos” a Austin.
Sin embargo, las órdenes judiciales no tienen poder fuera de las fronteras estatales y no está claro hasta qué punto, si es que lo hay, las fuerzas del orden de Texas pueden y podrían coordinarse con sus homólogos en los estados relevantes.
Más tarde el lunes, Abbott dijo que había pedido a los Rangers de Texas que investigaran a los demócratas que abandonaron el estado por posibles violaciones de la ley, incluido el soborno para solicitar fondos para apoyar su esfuerzo.
Los informes indican que muchos demócratas ausentes de la Cámara de Representantes de Texas han solicitado o recibido fondos para evadir sus labores legislativas y emitir votos. Según el Código Penal de Texas, cualquier demócrata que solicite, acepte o se comprometa a aceptar dichos fondos para incumplir sus deberes legislativos o para omitir una votación podría haber infringido las leyes contra el soborno. Asimismo, podría constituir una infracción contra el soborno cualquier otra persona que ofrezca, proporcione o se comprometa a proporcionar dichos fondos a los miembros demócratas de la Cámara que huyen de su cargo, declaró el gobernador en un comunicado.
La medida se produce en medio de un enfrentamiento por un esfuerzo liderado por los republicanos, respaldado por el presidente Donald Trump, para crear un nuevo mapa del Congreso con el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos potencialmente en juego.
Abbott había dado a los demócratas de la Cámara de Representantes de Texas un plazo hasta las 3 p. m., hora local, del lunes para regresar al capitolio estatal para la sesión especial o arriesgarse a perder sus empleos. El fiscal general de Texas, Ken Paxton, sugirió que los demócratas que se marcharon deberían ser arrestados y repatriados por la fuerza, aunque posteriormente admitió que eso sería un “desafío”.
Paxton dijo en una declaración el lunes por la tarde que está “dispuesto a hacer todo lo que esté a mi alcance” para exigir cuentas a los demócratas por abdicar de sus deberes en la Cámara y por haber “sacrificado a sus electores por un truco publicitario”.
La respuesta del grupo demócrata de la Cámara de Representantes de Texas a la amenaza de Abbott fue: “Ven y tómalo”.
Los miembros de la Cámara de Representantes de Texas que abandonaron el estado tenían previsto realizar varios eventos durante el día del lunes en los estados liderados por los demócratas.
El mapa congresional propuesto podría crear hasta cinco nuevos escaños republicanos y ayudar al partido a mantener el control de la Cámara de Representantes en las elecciones intermedias de 2026. La consideración del proyecto de ley estaba prevista para el lunes, pero no pudo llevarse a cabo debido a que los demócratas ausentes no lograron el quórum necesario.
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