El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha hecho una fuerte acusación contra el estado de Texas, afirmando que es el principal proveedor de armas hacia México. Durante su gobierno, se han decomisado aproximadamente 50,000 armas, y según AMLO, el 70% de ellas proviene de Estados Unidos, con la mitad de ese porcentaje originario de Texas.
En un desafío directo al gobernador de Texas, Greg Abbott, López Obrador solicitó explicaciones sobre por qué la mayoría de las armas de origen estadounidenses decomisadas en México proceden de su estado. Esta acusación se suma a las tensiones entre ambos líderes debido a la política antimigratoria implementada por Abbott, que incluye medidas como la instalación de boyas en el Río Bravo y el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur de Estados Unidos.
Las declaraciones de AMLO destacan la preocupación de México por el flujo ilegal de armas desde Estados Unidos, un problema que ha contribuido significativamente a la violencia en el país. Este desafío público a Texas refleja el compromiso del presidente mexicano de abordar el tráfico ilegal de armas y las diferencias políticas con las autoridades estatales estadounidenses.
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