Cristiano Ronaldo volvió a demostrar que su impacto trasciende el deporte.
El portugués fue recibido en la Casa Blanca por el presidente Donald Trump, quien lo elogió públicamente y destacó incluso la admiración que su hijo siente por él.
En una reunión privada en la Oficina Oval, CR7 recibió la Llave de Oro, uno de los reconocimientos más simbólicos otorgados a figuras con influencia global.
Acompañado por Georgina Rodríguez, Ronaldo conversó con el mandatario por más de una hora en un encuentro cargado de diplomacia e imagen pública.
Tras el acto, el delantero agradeció la hospitalidad de la familia presidencial antes de viajar de regreso a Arabia Saudita.
Aunque ya no juega en Europa, Cristiano sigue moviendo el tablero político, mediático y cultural como una de las personalidades más influyentes del planeta.
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