Mientras los demócratas de la Cámara de Representantes de Texas son perseguidos por escoltas personales del Departamento de Seguridad Pública y tratados como si fueran un riesgo de fuga en medio de la batalla por la redistribución de distritos electorales, una representante estatal de San Antonio está encontrando una forma singular de evadir su constante vigilancia.
La representante demócrata Josey García ha recurrido al arte del disfraz para permanecer escurridiza ante sus posibles observadores.
García ha dicho que no regresará a la Cámara de Representantes para participar en el plan de redistribución de distritos de los republicanos, implementado para ayudar al Partido Republicano a obtener cinco escaños en la Cámara de Representantes de EE. UU. antes de las elecciones intermedias. Sin embargo, el incumplimiento no está exento de riesgos, afirmó.
“Me niego a que me traten como una criminal cuando no he hecho nada más que proteger a los tejanos y la Constitución”, dijo García en el pie de foto de su look disco infernal.
La semana pasada, la representante estatal compartió en línea la denuncia de que agentes vestidos de civil intimidaban a su familia y vigilaban su casa mientras ella estaba en Illinois, rompiendo el quórum.
“Durante mi paseo matutino por el barrio de Mueller, mi escolta del DPS, quien se vio obligado a vigilar cada uno de mis movimientos, amenazó con arrestarme”, publicó la representante demócrata por el este de Austin, Sheryl Cole, en Facebook. “Me perdió en el camino, se enojó y armó un escándalo frente a mis electores”.
Collier se encuentra actualmente encerrada en el Capitolio de Texas por negarse a tener una escolta de vigilancia. Planea permanecer en la cámara hasta que se reúna nuevamente el miércoles para una segunda audiencia sobre el mapa de redistribución de distritos.
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